Neurohabilitación de alteraciones genéticas Cámara NHAC

Los diferentes eventos que pueden suceder durante la gestación, han dado lugar a delicadas investigaciones médicas y científicas que buscan explicarnos el proceso natural del desarrollo fetal, así como una explicación de las causas de la alteración de dicho proceso, y las posibles consecuencias discapacitantes que puedan afectar la futura vida del recién nacido.

La ciencia entrega herramientas tecnológicas para poder diagnosticar estos eventos en las etapas prenatales, perinatales y posnatales. Los avances en este campo son de gran importancia y así podemos, hoy en día, conocer alteraciones, que, hace unos años nos era imposible saber. Y si bien, en algunos casos, dichas alteraciones pueden generar malformaciones, que ser atendidas en vientre, los cierto es que llega un momento en el cual el médico se enfrenta ante el problema de no poder ofrecer a su paciente y la familia una esperanza de solución para las consecuencias que él, como médico, sabe que vendrán al niño que ha diagnosticado, una vez haya nacido. No encuentra un método terapéutico consecuente con su diagnóstico que le permita al médico hacer seguimiento y control de la INTERVENCION, con un equipo homogéneo en objetivos e indicadores y multidisciplinario en técnicas clínicas; la angustia de la FAMILIA se incrementa desde el momento mismo del diagnóstico, entrando en un túnel emocional, por donde deberá transitar a ciegas de la mano de la discapacidad del niño.

Cuando el equipo clínico del Hospital de Zaragoza investigó sobre protocolos de rehabilitación, concluyó con estas palabras “En la revisión bibliográfica efectuada no hemos encontrado ningún protocolo de tratamiento rehabilitador específico para los pacientes afectos de ACC (Agenesia del Cuerpo Calloso) total o parcial, ni datos sobre el pronóstico neurológico, mental ni de adaptación escolar en los pacientes afectos de ACC asociada a otras alteraciones del SNC.” (pg. 16 informe 2011)

Agreguemos a esto el impacto que las alteraciones genéticas tienen en el SISTEMA GENERAL DE SALUD, donde la discapacidad representa uno de los mayores costos sociales y financieros. Está visto que las tutelas por razón de la discapacidad ocupan en el País, el segundo lugar de órdenes judiciales para su atención.

Visto lo anterior, el equipo terapéutico de la FUNDACION CENTRO COLOMBIANO DE HIPOTERAPIA, dirigido por el doctor Gustavo Palomino Gómez, tomó conciencia de la situación planteada y diseñó lo que denominamos NEUROHABILITACION DE ALTERACIONES GENETICAS, mediante el uso de la CAMARA NHAC, como propuesta de solución, que pretende cubrir los frentes estructurales del problema.

 

Denominación
El nombre del proyecto se torna esencial, pues debemos en pocas palabras indicar a las familias y al Sistema de Salud, cual es el alcance de nuestra propuesta.

En primer lugar, hablamos de Habilitación y no Rehabilitación, pues el modelo pretende activar habilidades y comportamientos que el niño no ha podido desarrollar por cualquier razón. El modelo no busca recuperar habilidades perdidas, como en el caso de los adultos lesionados, sino “crear” nuevas sinapsis que activen habilidades hasta ahora no conocidas por el paciente mismo. Por ello hablamos de HABILITACION y no de REHABILITACION.

Al respecto dice Eneida Porras-Katz del Instituto de Neurobiología de la UNAM- México:” la Rehabilitación contempla el entrenamiento funcional, regular, de una educación programada de funciones neurológicas seleccionadas que ya han sido lesionadas, en tanto que la neurohabilitación contempla la disminución de la expresión de anormalidades existentes por la maduración apropiada del SNC…” (pg.127)

Hablamos de neuro porque el modelo que planteamos se basa en la activación de patrones sensoriomotores innatos al ser humano, cuyo origen está en los procesos de maduración y mielinizacion cerebral. Si bien es cierto que en algunas patologías la causa de la anomalía no se relaciona directamente con el sistema neuronal, también es cierto que la Intervención Clínica si lo hace sobre el desarrollo sináptico que las neuronas realizan o deberían realizar. Desde un ángulo práctico podemos afirmar que nuestro modelo de intervención activa no solo el SNC, sino que damos gran importancia al SNA por las razones que expondremos más adelante. Esencialmente buscamos realizar el máximo de CONEXIONES CEREBRALES, puesto que, sostenemos, que estas alteraciones están íntimamente ligadas al sistema de interconexión neuronal.

Hablamos de ALTERACIONES porque no todo inconveniente del desarrollo cerebral genera malformaciones, aunque si produce alteraciones. En otras palabras, una alteración puede ser simplemente conductual, como en el autismo, y no necesariamente visualiza una malformación física, como en el caso del PCI o emoc.

El término CONGENITO delimita nuestro campo de acción. Trataremos patologías cuyo origen podamos buscar en el proceso de desarrollo del SNC y no aquellas patologías donde el daño se produce por agentes externos o indiferentes al desarrollo en sí mismo.

En estos términos hablamos de NEUROHABILITACION DE ALTERACIONES CONGENITAS.

 

Diagnóstico sistémico

El equipo de Psicólogos Clínicos hará la evaluación de la familia del menor para determinar el grado de impacto que la patología del niño está realizando en el grupo familiar y social. Así mismo, evaluará las posibilidades socio-culturales que conformen los recursos de apoyo al menor en su proceso terapéutico.

 

Sustento de la intervención terapéutica

El sustento científico del modelo de intervención que proponemos lo encontramos en la arquitectura del encéfalo del bebé, la cual se logra por tres eventos evolutivos: los datos genéticos, las señales interneurales y la interacción del bebé con el mundo exterior o ambiente.

Fisiológicamente en dos momentos identificables: el momento de la Gastrulación, donde el tubo neural empieza su crecimiento y conformación, donde realmente no aparecen aun las neuronas. Y el momento de la Granulación donde se define el tubo neural, la cresta y la placa del piso.

Para nuestro modelo, vemos que en cualquier parte del proceso se puede presentar una Alteración del mismo, bien en el momento de Gastrulación o bien en el momento de la Granulación y dicha alteración puede producir una malformación futura en la humanidad del bebé. Algunos casos de retardo mental se producen durante la migración neuronal, así como algunas epilepsias tienen sus explicaciones por alteraciones en la corteza neural, en otras palabras, una malformación puede tener su origen en una alteración de la etapa de Gastrulación y otras, en realidad las más, en la etapa de Granulación, cuando ya estamos frente a las primeras neuronas del encéfalo.

Esta situación anómala tendría que ver con el primer y segundo eventos influyentes en la arquitectura encefálica, el dato genético o posiblemente con la señal interneural del bebé. Faltaría por activar el tercer evento que interviene en la arquitectura encefálica: la interacción con el mundo exterior. Aquí aparece la primera justificación de nuestro modelo terapéutico.

La neurociencia nos indica que terminada la migración neuronal y realizada la neurogénesis, los axones y sus dentitras inician su espectacular proceso de sinapsis, apoptosis y nacimiento permanente. Y sabemos que se dan los circuitos neurales donde los conos axonales toman la importancia de convertirse en los portadores de la información que explicará toda la vida comportamental del bebé. ¿De dónde toman dichos conos la información? Del estímulo interno y externo que recibe el infante, estímulos que se activan, inhiben y degradan por los procesos químicos y físicos que se producen en el cuerpo humano y donde el SNA toma el puesto de importancia que le corresponde y que en nuestro modelo nos hemos encargado de resaltar. Son los Potenciales de Acción que se definen como “mensajes conducidos a lo largo del axón” (Fisiología de la Conducta- pg. 49)

También nos enseña la Neurología que el cerebro del bebé llega a este mundo oxigenado con preformas provisionales, es decir, que durante los primeros 6 u 8 meses el cerebro cambia constantemente hasta encontrar su lugar funcional definitivo. Los investigadores hablan así de plasticidad sináptica a Corto Plazo, contraria a la llamada sinapsis a Largo Plazo. Estamos así ante la segunda justificación de nuestro modelo terapéutico: lograr sinapsis a largo plazo con mensajes normales en los potenciales de acción.

Asumimos el tercer evento de la conformación de la arquitectura encefálica del bebé activándolo con ejercicios y estímulos propios del normal funcionamiento del cuerpo humano buscando improntar informaciones propias de la ontogenia humana, sinapsis a largo plazo, aprovechando el tiempo que requiere el encéfalo para definir sus funciones una vez ha nacido el bebé.

Al observar que los síntomas, malformaciones o no, una vez nace el bebé, aparecen tiempo después de haberse causado la alteración o lesión cerebral, empezamos a preguntarnos por qué el bebé durante unas horas y a veces días presenta un aspecto normal y solo después de un tiempo los síntomas y malformaciones aparecen. La respuesta la pretendemos encontrar en el SNA del bebé, quien durante un tiempo consume las reservas que su sistema trae, gracias al alimento intrauterino o materno, pero que, una vez consumidas las reservas en cuestión de horas o días, los síntomas y malformaciones empiezan a surgir paulatinamente.

Si bien es cierto que el SNC es un transductor químico que activa todos los órganos y partes del cuerpo, también es lógico pensar que toda esa química debe tener un lugar donde los elementos se dan como sistema proveedor de la química que consume el SNC. Y esa fábrica se llama SNA. Un ejemplo de la importancia del SNA en procesamiento de las sinapsis, lo podemos ver en las consecuencias que pueden tener los precursores metabólicos de la vitamina A, por ausencia o exceso, pudiéndose llegar a malformaciones o problemas de comportamiento precisamente porque los retinoides de la vitamina A sean teragénesis o defectos del nacimiento. (Neurociencia- pg. 567).

Esta sería la tercera justificación científica del modelo que proponemos: activar el SNA simultáneamente al SNC con el fin de garantizar las suficientes químicas y nutrientes que consume el SNC.

Todo el proceso de intervención se fundamenta, entonces, en la plasticidad cerebral del niño, plasticidad que es de nivel muy alto en el momento del nacimiento y que decrece notablemente durante los 6 u 8 meses primeros de vida. A su vez, los síntomas o malformaciones inician un trayecto opuesto, son mínimos al momento del nacimiento pero crecen con el transcurso del tiempo. En casos como el autismo, la aparición de síntomas puede tardar hasta 36 meses. Esta cruz del desarrollo del origen de la discapacidad se da durante esos primeros meses y de ahí nuestra propuesta de realizar una intervención intensiva durante dicho tiempo, esencialmente los primeros 8 meses de vida. Estos tiempos son los que llamamos Periodos Críticos para la intervención del bebé.

 

Metodología – modelo GPG

El proceso terapéutico se inicia con el Diagnostico Médico, luego con el Diagnóstico Sistémico y finalmente con la Intervención.

Al trabajar con base en la plasticidad cerebral del niño, usaremos los recursos terapéuticos de la Habituación y posterior Sensibilización como indicadores de la mencionada plasticidad.

Durante el primer tercio del tiempo previsto se desarrolla la etapa Afectivo- Emocional que busca la conexión emocional del bebé y la reacción de sus propios movimientos estimulados por impulsos que la madre le propone. Aquí la participación de la madre, especialmente, es fundamental. Purves y asociados escribe en el libro Neurociencia: “ En el sistema somatosensitivo, los mapas corticales pueden ser modificados por la experiencia durante un periodo crítico del desarrollo posnatal…el fenómeno de los periodos críticos es general en el desarrollo de las capacidades perceptivas sensitivas y habilidades motoras” (pg. 636)

Pelayo/González dice respecto de esta etapa, “Desde los primeros meses de vida, las acciones que orientan la relación del bebé con los demás, son las de comunicación Afectivo-Emocional (AE)y corporal con el adulto cercano (cuidador). En esta actividad comunicativa temprana, denominada actividad rectora de la edad, el cuidador induce comportamientos repetitivos como la dirección de la mirada, el comportamiento motor, la sonrisa y el inicio del gutureo.”(pg. 23)

La etapa Práctico- Situacional (PS) busca ya la interacción voluntaria con el medio ambiente y retomamos de nuevo la obra de Purves cuando dice:” Si estas alteraciones estructurales y funcionales del circuito encefálico no se revierten antes de finalizar el período crítico, es difícil o imposible modificarlas” (pg. 637)

Dicen los investigadores del Hospital de Zaragoza “…la actividad rectora ya no es la comunicación afectivo-sensorial sino la comunicación practico-situacional donde el interés del bebé se dirige a las acciones con objetos realizadas conjuntamente con el adulto” (pg. 23)

El trabajo con la familia debe estar ya en su punto ideal en esta etapa del proceso de intervención.

 

Modelo GPG
Para este caso de habilitacion Genética, el modelo está hecho un compuesto de varias técnicas terapéuticas tales como: Katona, Doman, Galant, Bobath y otros. Así mismo hemos acudido a las técnicas de Shantala, Medicina China y medicina alópata.

Todo este proceso integrativo del bebé consigo mismo, con su familia y su ambiente está basado en la teoría de la Psicología Gestalt.

 

Controles

Siendo una actividad clínica longitudinal el equipo médico- terapéutico desarrolla los controles periódicos mediante los cuales se tomaran los correctivos o ajustes que el paciente necesite.

Objetivo de estos controles es determinar los Periodos Críticos del lenguaje, de la marcha, del pensamiento, de la socialización.

Una vez cumplida la última fase de la intervención, con logros aceptables, el niño pasará a un sistema terapéutico complementario.

 

Cámara NHAC

Con base en los estudios brevemente mencionados, hemos propuesto el programa NHAC, Neuro Habilitacion de Alteraciones Congénitas, que ha sido investigado y desarrollado por nuestra Fundación y que se basa esencialmente en:

a- La Plasticidad cerebral del niño. Es la capacidad que tiene el cerebro infantil de crear nuevas conexiones neuronales con base en estímulos adecuados y programados.

b- La Memoria celular de la madre, quien tiene toda la información de su hijo y principalmente todo el campo emocional necesario para el desarrollo del cerebro cardíaco del hijo.

c.- Capacidad de la madre de trasmitir la información primaria al soma de su hijo.

d.- La capacidad de adaptación conductual y física del niño dada su corta edad, que es una ventaja terapéutica.

 

Hipoterapia complementaria

EL PLAN TERAPEUTICO se compone de dos momentos coherentes: la CANARA NHAC, donde se logran conexiones cerebrales, se aprenden los contrarios, toma consciencia del movimiento y demás constructos que sustentan el método y un segundo momento que es la HIPOTERAPIA, donde se realiza la estimulación física, la activación del SNA y sirve de cierre para los diferentes estímulos de todo el proceso.

OBJETIVOS E INDICADORES. Para nuestro método es importante determinar el OBJETIVO hacia cual nos dirigimos, pero más importante aún, es detectar los INDICADORES que nos señalan si vamos bien enrutados o no. Por ejemplo, si el objetivo es la Socialización, nos marcamos varios indicadores que nos guíen: no se aísla, acepta caricias de otros niños, permanece en el lugar donde hay más personas, juega con otros pares, comparte sus juguetes, comparte la comida, acaricia los caballos, monta caballo con alegría… si el proceso nos va indicando cada uno de esos pasos, el proceso indica que vamos por buen camino hacia la socialización. Si el proceso se tranca en algún paso o indicador, es una señal de alarma terapéutica.

 

PS. Gustavo Palomino Gómez
Director Científico del Centro Colombiano de Hipoterapia
Presidente de la Asociación Colombiana de Zooterapia – ACZOA